Hacer el bien sin mirar la nacionalidad.

Venía manejando por la Av. San Vicente en la Zona Oriental. Después de una frustrada búsqueda de un cartucho de impresión, me dirigía hacia mi hogar. Cuando me detuve frente a un semáforo en rojo en una de las intersecciones, noté que dos niños de la calle peleaban. Decidí grabarlos con mi teléfono celular, quizás esta prueba de una futura denuncia me serviría para algo, pensé. Para mi sorpresa, en el momento que empiezo la grabación, dos señores se acercan a los dos luchadores. Uno de ellos me es conocido: el señor blanco, de talla no muy alta, con camisa, que baja del carro blanco es Robert Coste, un compañero docente de la PUCMM. Sin restar meritos al otro señor, un vendedor de CDs, Robert, quien es extranjero, de nacionalidad francesa, no midió que no estaba en su país para que le doliera lo que estaba pasando. Se acerco a los luchadores junto al segundo hombre y con presteza los desapartó. Cuando vio que los niños estaban tranquilos, se montó en su vehículo y se fue.

En nuestro país han salido algunos extranjeros en primera plana acusados de delincuente. Robert es el ejemplo de la mayoría que se dedica a trabajar, demostrando que no hay que ser dominicano para que este país le duela.

Sabemos que hay mas personas que actúan correctamente que las que hacen lo contrario. ¿Conoces de algun extranjero ejemplar, como Robert? Compartelo, quizás sea la próxima historia en Aula Tic.